Juan Maravall

El pasado 11 de octubre arrancaba en Gijón la 35 edición de los  Encuentros Internacionales de Juventud de Cabueñes.  Fueron cuatro jornadas y media de intenso trabajo y de conocimiento compartido, donde tuve la suerte de participar con el doble rol de alumno y de ponente. José María Regalado,  fundador de  Inmersión TIC Academy , me dio la oportunidad de encargarme de la jornada del domingo, en el marco del  Seminario “Jóvenes, apropiación tecnológica y comunidad” . El programa que planteó Jose era tan interesante que decidí acudir al resto de experiencias como alumno. Aunque conocía la existencia de los Encuentros de Cabueñes como un referente en el ámbito de la juventud, esta ha sido la primera vez que he participado. Desde el primer día me quedé impresionado con la buena organización que hay detrás de este evento. Se programan seis seminarios simultáneos con una calidad de contenidos excelente (y una pena no poder acudir a todos), y una oferta complementaria de talleres

Fotonovelas que luchan Si hablamos de fotografía no podía faltar en esta serie de post un recurso de lo más divertido: la fotonovela. Una fotonovela podría ser un híbrido entre el cómic y el cine: se trata de narrar a través de fotografías, es decir, contar historias mediante una secuencia de imágenes a las que se les incluye  nubes  de diálogos y voz de narrador (voz en off). 
 Este formato puede parecer más sencillo que el vídeo, pero puede llegar a ser incluso más rico ya que permite trabajar de forma combinada los lenguajes del cómic, la fotografía y el audiovisual. En cada viñeta es clave decidir qué aparece y qué dicen los personajes para que la historia avance y se entienda. Por tanto los usos pueden ser tantos como los que les des a cualquier narración audiovisual. Un caso interesante en el que utilizaron la fotonovela es el proyecto “ Gentrificación no es un nombre de señora ” realizado en  Bogotá (Colombia), por el colectivo  Left Hand Rotation . Aclaremos