Historias de Prevención Audiovisual. Capítulo 3: Resolviendo dificultades.



En un post anterior te contaba la experiencia piloto de creación audiovisual para la prevención de drogodependencias que desarrollamos desde el Plan Municipal sobre Drogas de Oviedo en el verano de 2014. Dada la satisfacción de este primer proyecto, decidimos darle continuidad, colaborando en esta ocasión con la Escuela Taller Desde la calle II, de la Fundación Vinjoy.

Estas fueron sus características:

Duración: 10 sesiones de 2 horas
Participantes: grupo de 8 jóvenes menores de 25 años alumnos-trabajadores de la Escuela Taller que recibían formación perteneciente a la familia profesional de “Servicios Socioculturales a la Comunidad”
Contenidos de las sesiones:
·       Prevención en drogodependencias y análisis de campañas de sensibilización: 2 sesiones (4 horas).
·       Edu-comunicación (lenguaje audiovisual y manejo de cámara): 3 sesiones (6 horas).
·       Pre-producción (elaboración del guión): 3 sesiones (6 horas).
·       Producción (grabación): 1 sesión (4 horas)
·       Entrevistas para making of: 1 sesión (2 horas).

Antes de mostrarte el resultado, quiero comentarte algunos aprendizajes de esta experiencia:


Aprendizaje nº1: refuerza en los y las participantes su papel de agentes preventivos.

La principal dificultad que me encontré en este proyecto fue durante la fase de elaboración del guión. Parte del grupo defendía la idea de centrar el mensaje en la gestión de riesgos en consumo de cánnabis, o según sus palabras “mostrar un consumo responsable frente a uno abusivo”. Imagínate la dificultad que puede tener elaborar un vídeo que muestre un “uso responsable del cánnabis”, para después compartir y difundir en YouTube. ¿Qué vemos en pantalla para entender ese uso responsable? ¿El porrito de por la noche es un uso responsable? Había tantos matices que podrían quedar fuera de ese vídeo, que la cosa se ponía verdaderamente complicada.

Nada. Seguía pareciéndoles muy sencillo plasmar esa idea, por más que les hablase de su complejidad. Y para colmo quienes defendían esa idea tenían gran capacidad de liderazgo, de modo que sus argumentos iban ganando peso en el resto del grupo.

De modo que apelé a que  la bombilla. nto es cuando se me encendi mñas qunando peso en el resto de compañeros.  uso responsable? Hay tantos matices que las estrategias de gestión de riesgos y reducción de daños deben ir siempre acompañadas de una intervención socioeducativa y no quedarse en una mera acción puntual informativa. Además, insistí en que el público destinatario es aquel que consume, y no se trata por tanto de un público universal (como es el publico de YouTube o de cualquier campaña de sensibilización masiva).

Ni caso. Insistían en que si su cometido era un vídeo para sus iguales, debían enfocarlo de esa manera porque además en el grupo había personas que consumían “de manera responsable“ cánnabis y podían por ello compartirlo.  Y en ese momento es cuando se me encendió la bombilla. Les recordé que nuestra misión era trabajar como agentes preventivos, independientemente de nuestra vida personal. Y por ello debíamos enfocarlo desde aquello que sabemos que es preventivo. Eso además no era incompatible con destacar aquellas ideas que, como jóvenes, sabían que podían calar más entre sus iguales. ¡Y por fin funcionó!

Lo que sí fue una batalla perdida fue mi insistencia en que no mostraran consumos en el vídeo. Por más que argumento en los grupos que ese tipo de imágenes son poco preventivas, sigue resultándoles muy atractiva la representación de los consumos en sus historias.


Aprendizaje nº2: todo es un remix

Cuando por fin salimos del atasco del dichoso consumo responsable de cánnabis, la idea que empezó a coger fuerza resultó ser muy parecida a uno de los spots que habíamos visionado en el grupo. Eso hizo que parte de los participantes sintieran que estaban “plagiando” esa campaña y no estaban siendo originales.


Me estoy refiriendo a este spot de la FAD:

Campaña de sensibilización FAD número 42: Spot II. Duración: 30 segundos.

Esta dificultad se solventó rápidamente, ya que si esa campaña les había gustado ¿por qué no hacer su propia versión y reforzar esa idea? No hace falta dar con una historia novedosa; aquí tienes un ejemplo de cómo hasta grandes creadores como Tarantino encuentran la inspiración copiando:

Everything Is A Remix: KILL BILL from robgwilson.com on Vimeo.

Everything Is A Remix: Kill Bill. Editado por Robert Grigsby Wilson. 2011. Duración: 5’30 minutos.


Aprendizaje nº 3: el making of como excusa para la reflexión.

De esta experiencia debo reconocer que lo que más me gusta es su making of, porque en él cada participante reflexiona sobre el proyecto y sobre su identificación con la historia que han elaborado. Por ello te animo a que, si puedes, dediques un tiempo a recoger qué han aprendido durante el proceso; es muy gratificante y sobre todo muy enriquecedor.

Aquí tienes el making of:




Y aquí puedes ver el spot que finalmente grabaron:

Para terminar, te animo a que visites el blog de la Escuela Taller Desde la calle II, donde cuentan en primera persona esta experiencia.

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